A veces me pregunto qué somos.
En la oscuridad eterna de nuestra ignorancia sería bueno al
menos saber sobre nosotros.
Saber sentirnos, saber amarnos, saber ser.
No obstante,
cuando expresamos esto, el significado se deshace entre risas jocosas y dobles
sentidos medio albureros.
Sé que a Dios podría preguntarle, pero sería
contradecirme a mí misma.
Además, siempre he dicho que lo bueno de la vida es que nunca
se sabe que va a ocurrir.
Sin embargo, a veces pienso que saber sería muy útil,
después de todo, quien sabe un poco más controla un poco más.
Supongo que no todas las alas manchadas de sangre son de
fuego.
Al menos las mías aún son blancas.
Supongo que la vida de un ser humano se rige por sus
acciones y por los breves espacios de tiempo en que realmente está feliz.
Supongo que la vida es como una gota de agua, y que todas nuestras vidas forman
un mar activo en este frío universo conocido.
Y es que al no saber nada en esta oscuridad absoluta, lo
único que nos queda es suponer.
=)
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