Initium sapientiæ timor: Opinión personal sobre el caso de Ernestina Ascensio y su muerte por violación tumultuaria en Zongolica

Y PARA MUESTRA UN BOTÓN...

Casandra Ruiz Caro

"Ernestina Ascensio Rosario (1934 - Tetlatzinga, 6 de febrero de 2007), indígena nahua originaria de la sierra de Zongolica, Veracruz, México. Su muerte con 73 años causó conmoción en México al ser acusados de violación y asesinato varios militares del Ejército, aunque no se pudo probar tal imputación y las autoridades determinaron que se trató de una muerte natural, sin implicaciones penales. Esta versión no ha convencido a la familia ni a grupos de defensa de los Derechos Humanos."

Últimamente, con ciertos escándalos que dan pena ajena y que no mencionaré, se ha puesto en duda el caso de doña Ernestina. Mucho se investigó, se dijo y se desdijo del asunto, pero en esa época el genocida Felipe Calderón necesitaba al ejército de su parte, recordemos que legitimó su gobierno espurio con la milicia. Calderón no le iba a hacer caso a una señora indígena si podía tener a Sedena de su lado, así que él defendió a capa y espada la versión de que la señora murió de causas naturales, lo que no tenía coherencia en ese asunto era el hecho de que la mujer no se encontró muerta sino moribunda y con sus últimas fuerzas dijo a su hija (la pobre que la encontró) que había sido violada por los militares. Tampoco se entiende entonces por qué cuando la llevaron a hacerle los chequeos de ley se determinó que había sido violada repetidas veces... ¿Casualidad? ¿Se violó ella sola? ¿Quizá fue alguien más? Eso último pudo haber sido, pero la propia víctima dijo quiénes habían sido sus atacantes, además de que los militares de la zona ya habían recibido varias quejas de las que no se hizo caso alguno.

Creo prudente recalcar este caso porque, en este día en el que se conmemora un año más la infamia inolvidable acaecida en Tlatelolco, es bueno que se recuerde que esta señora orgullosamente indígena, pobre como muchos, que a su edad debía seguir pastoreando ovejas para sobrevivir y cuyo derecho a la vida y al respeto eran tan inherentes a ella como a cualquier ser humano, sigue IMPUNE, tan impune como los pobres hombres, mujeres y niños que murieron en la Plaza de las Tres Culturas en aquella ocasión.

El caso está cerrado, se le dio carpetazo y su familia no siguió luchando porque el sistema les prometió ayuda, el sistema disfrazado como el gobierno de Veracruz (con el tío Fide a la cabeza en ese entonces) y como la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la Sierra de Zongolica (CROISZ). Habrá quien los culpe por venderse por promesas, pero son campesinos que perdieron a su madre y que, probablemente, no sabían que podían seguir luchando; esa familia ahora nos puede servir de ejemplo de esa gente que puede ser fácilmente convencida para callarse la boca y dejar que pasen las cosas, siempre recordando que no es su culpa; como dijo alguna vez uno de ellos a los intérpretes que trataban de entrevistarlos: "No hablamos el mismo náhuatl, para qué hablamos".

Me molestó en verdad ver que entre ciertos dimes y diretes en la televisión, una conductora de cierto talk show muy sonado en Televisa mencionó este caso desestimándolo, y gente a mi alrededor entendió dos cosas: que el caso había sido un circo inventado por una famosa reportera para ganar raiting o que no era para tanto. A mi me parece que en este tipo de hechos, escandalosos de por sí, hay que hacer más escándalo, gritar más fuerte a ver que alguien (autorizado para ello) haga algo, pero esa es mi humilde opinión. La entrada en Wikipedia sobre el caso de Ernestina Ascensio es breve para todo lo que conllevó pero describe lo principal y seguramente pueden encontrar más información en la red si la buscan.

EL 2 DE OCTUBRE NO SE OLVIDA PORQUE ES EL BOTÓN GIGANTE QUE DEMUESTRA QUE EN ESTE PAÍS NO SE CASTIGA CULPABLES, Y EL CASO DE ZONGOLICA ES UNO MÁS QUE SE AGREGA A ESTE REINO DE INEPTITUD JUDICIAL, DE POLÍTICA VENDIDA AL MEJOR POSTOR Y DE IMPUNIDAD TOTAL.