DESDE MI CUERPO
Por Casandra Ruiz Caro
Nací
en Poza Rica de Hidalgo un jueves caluroso, pero fue mucho antes de esa fecha
emblemática en mi vida que empecé a existir. Yo soy desde el gozo último de un
orgasmo. Desde que un pequeño óvulo comenzó a crecer, con fuertes latidos que
se transformaron en mi corazón, un corazón fuerte y amable, pero que puede ser
lastimado muy fácilmente. Después siguieron brazos y piernas, y el cerebro se
conformó como un pequeño canalizador de conocimiento, de ideas, de recuerdos y
de vida. Dolor y alegrías comenzaron al salir del agradable vientre que me
mantuvo a salvo del mundo durante nueve meses. Crecí con huesos fuertes, llenos
del calcio de la leche materna, primero, y luego de los alimentos que con
cariño mis padres me daban. Mis bronquios, sin embargo, nunca estuvieron bien
del todo y es por eso que desde muy pequeña padecí los ataques del asma,
enfermedad que nunca desaparecería por completo de mi vida pero que se
controlaría con el tiempo.
Mis
brazos y piernas cortas y regordetas me han impedido ver el mundo como un
atleta, cuando los demás llegan hasta la cima Casandra se queda a la mitad,
pero entonces mi cerebro funciona y allí donde no puedo llegar físicamente
puedo llegar con mi imaginación. Mi cerebro me guía en la mayoría de los
caminos que sigo junto con las emociones. ¿Qué son las emociones? ¿Son sólo
reacciones eléctricas de nuestro cerebro? ¿Son sólo dinámica electromagnética
que ocurre dentro de nuestro cuerpo? No podría explicarlo, no podría explicar
de dónde vienen ni creo que la explicación sea tan simple como para echar la
culpa de todo a las conexiones neuronales. La vida es un milagro, mi vida es un
milagro, y mi cuerpo me ha llevado por un largo camino que, espero, aún tenga
mucho por andar.
=)
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