
My rating: 5 of 5 stars
En dos días terminé dos excelentes historias de Junji Ito. Desde luego, la que aquí aparece no es tan excelsa como Uzumaki, sin embargo permanece el sello ignominioso del señor Ito. Todo ocurre y hay explicaciones pero nunca entendemos realmente cuál es la verdad. Probablemente es mejor porque si lo supiéramos acabaríamos tan locos como los pocos científicos que aquí aparecen.
Gyo habla sobre peces que se han unido a patas metálicas. ¿Ejercicio militar, obra de un genio loco o venganza de la madre naturaleza? Nadie lo sabe, pero seguimos a nuestros protagonistas mientras intentan huir de un ataque marino realizado en plena tierra. De más está decir, si lo leen, que el ataque del tiburón es sorprendente. Tiene una película que, si bien conserva muchas de las características esenciales del manga, pierde un poco en contenido y terror, aunque si eres más visual sería bueno que la checaras.
Ito tiene un estilo de dibujo que provoca terror, asco y otras cosas que suelen atenazarnos. Desde luego, recomiendo leer el manga en soledad y de noche.
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